Acabó la Feria
del Pilar. Mi primera. Nunca había estado en esa Plaza y reconozco que me he
quedado sorprendido con muchas cosas. La mayoría para bien. Las instalaciones
sobretodo, aunque se hecha de menos una sala de prensa en la que poder trabajar.
Este coso merece un respeto de un empresario que esté a la altura de la que,
para mí, es una de las más cuidadas, preparadas, limpias y accesibles de todas
las plazas en las que he estado. Imposible no encontrar el asiento,
perfectamente numerado. El programa de mano no se hace imprescindible en una
plaza en la que se anuncia todo durante la lidia en los dos carteles electrónicos.
La cubierta con extracción de agua. Lo guapa que luce recién pintada. Las
cuevas que se están rehabilitando en lo que era el pasillo interno de la
antigua plaza… Bonita, muy bonita esta plaza de la Misericordia.
En cuanto a lo
exclusivamente taurino, en el ruedo… Gran día, aunque no hubiese trofeos, el
del encierro de los Peñajara con el
mano a mano Robleño – Castaño. El
espectáculo de David Adalid y Tito Sandoval de esa tarde nos dejó un
gran sabor de boca, acaparando sendos trofeos de la feria.
La corrida de Ana Romero fue en la que se pagó una
vieja deuda de hace un año, adjudicando al mejor toro de la feria a “Flameado”. Y en la que descubrí a un
grande. Antonio Gaspar “Paulita”. Dejé
claro lo que pensaba sobre él en mi anterior entrada. Qué composición, que
mando y que colocación tuvo el aragonés… Pena de aceros. Pero ya entrará Toño,
ya entrará.
Del resto de la
feria recordar las ganas y las formas de Gómez
del Pilar, el faenón de El Juli
a su segundo, el buen hacer de Jiménez
Fortes a pesar de su lote, y la vuelta de Juan José Padilla a este lugar.
Emotivo, muy
emotivo ha sido el regreso del Ciclón de
Jerez a esta plaza. Verle abrazado a su hija tras una vuelta al ruedo
despaciosa, disfrutada, saboreada… nos emocionaba. Se merecía tomarse su tiempo
Juan José, pues la última vez se fue demasiado pronto. Esta vez le robó al tiempo esos
minutos que hace un año le fueron robados a él. En su segunda tarde
abrió la puerta grande por primera vez en la feria. Excesivo premio, cierto.
Zaragoza es, y tiene que seguir siendo, una plaza de primera. El maestro
Padilla seguro que no quiere que se le regalen apéndices, pero esto para mí,
solo por esta vez, va a ser lo de menos. Me alegro de volver a verle aquí. De
que haya cerrado ese ciclo, en el mismo lugar en el que empezó. ¡Enhorabuena Juan José!
Muchas tardes
compartidas con Alberto Barrios, Carlos
y Náyade Moncín, Cebollada, Galán, Alberto Simón… Días en los que la afición
te hace entrar en la plaza a las doce de la mañana y acabar de editar, y enviar
a las once de la noche. Todo esto une. Hablar con Ángel Solís de toros y coincidir en muchos conceptos te hace
ilusionarte. Discutir sobre otros, también. Siempre dispuesto a ayudar cuando
se le llama. Enterarte de las mil cosas que tiene de primera mano Elena Pérez te hace caer del burro de
muchas otras. ¡Gracias a los dos!
Ganarte la
amistad de Carlos, el mayoral de la
plaza de toros. Gran persona, siempre sonriente y con buenas palabras, un
auténtico crack. Manolo, que, a
pesar de estar desbordado, siempre nos ayudaba con la sala y sacaba unos
minutos. Y Jesús Arruga. Que decir…
Que ha sido la cara visible para todo y para todos. Que me ha ayudado siempre que
lo he necesitado y que esas cosas no se olvidan.
Me he traído
muchas cosas buenas de este Pilar 2012. Espero que el de 2013 sea diferente en
muchas otras, los entresijos no se cuentan, pero se saben…
Texto: Jote
Fotografía: Náyade Moncín y Jote