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" Arte y Claro" es un blog con aroma taurino en el que daré rienda suelta a mi pasión por los toros. Bienvenidos.

miércoles, 11 de abril de 2012

Palco de Primera


Primera de la temporada en Las Ventas, epicentro del toreo, donde se palpaban esas sensaciones y emociones de algo bonito que da comienzo. A pesar del tercio de entrada que registró la plaza...

La terna de la primera Novillada estaba compuesta por Sergio Flores, Tulio Salguero y Fernando Adrián, con novillos de Carmen Segovia.


Sergio empezó poniéndose pronto a la verónica con el que abría plaza. Anduvo con firmeza aunque falto de ligazón y dejándose enganchar en varias ocasiones, lo que no acabó de meter al público en  la faena. Tras una fuerte petición de oreja y no serle concedida, el mexicano, visiblemente emocionado, dio una vuelta al ruedo.En su segundo empezó fuerte, nuevamente con ganas en el comienzo de faena, pero este cuarto no era como el primero y la faena fue de más a menos, quedándose en palmas tras aviso.
 
Tulio Salguero dejó detalles, y buena nota de su inexperiencia, pues anduvo perdido por el ruedo en varios momentos de la tarde, por suerte ningún toro hizo el suficiente hilo a los banderilleros. En su primero comenzó temeroso aunque dejó detalles de buen trazo y compostura, incluyendo un quite por Gaoneras con el que demostraba tener personalidad. En el quinto, brindó el toro a Simón Casas y parecía querer devolverle con arrojo la inclusión en el cartel. Empezó con mucha emoción a pies juntos con unos cambiados por la espalda, pero la faena fue a menos. Estuvo muy encima del novillo sin darle la distancia que pedía y…se acabó. Saludó desde el tercio.

Fernando Adrián nos mostró mando ante el lote más complicado de la tarde. El tercero, primero de su lote, fue el que pidió el carnet de Novillero. Recibió por Verónicas, sin probarlo por ningún pitón, y pronto el Novillo le hizo ver a Fernando que… así no, necesitaba buena lidia y mando. El caballo fue volteado en varas. Comenzó la faena de muleta tapando los defectos del novillo y lo sacó del tercio con mucho mando y buena traza. Se encimó demasiado al novillo y la faena fue a menos.
En su segundo, el que cerraba la tarde, parecía salir más tranquilo y habiendo asimilado. Volvió a sacar al novillo con mucho mando y clase pero, a pesar de los arrimones finales, la faena no tenia el valor de una oreja. Se le pidió con fuerza desde el tendido pero el presidente anduvo en su sitio y dejó el trofeo en vuelta al ruedo.

Novillos de Carmen Segovia. Bien presentados, nobles y faltos de fuerza. A destacar el 1º y el 5º.

Sergio Flores (Lila y oro): Vuelta tras petición y silencio.
Tulio Salguero (Azul marino y oro) Silencio y  palmas.
Fernando Adrián (Caña y oro) Palmas y vuelta tras petición.


Fotografía : http://www.las-ventas.com/

martes, 10 de abril de 2012

Y se abrió la "Puerta del Toro"


Era una de esas tardes que huelen a toros, una de esas en las que, he podido ver, la reventa se frota las manos a las puertas de “ La Glorieta”.
Se trataba de una tarde especial, el cartel de la feria, una mixta en la que se daban cita la mejor cuadra, la técnica, y el arte.

La mejor cuadra, la de Pablo Hermoso, con ganas y muy dispuesto en el primero, y aunque el desatino con el rejón de muerte le privó de premio, no debemos pasar por alto la torería de su segundo caballo, Manolete, el cual con una vuelta al ruedo midiendo y templando a su oponente, arrancó una sonora ovación de toda la plaza.


Con el cuarto Pablo Hermoso aumentó su repertorio y llego a regalarnos hasta cuatro cambios de pitón a la grupa toreando con Chenel, uno de ellos tan ceñido al burladero del 5 que nos hizo contener la respiración por unos segundos. Mención especial a Dalí, con él, Pablo realizó varios giros circulares de vuelta y media, quedando de frente al toro, ofreciéndole el pecho desafiante y saliendo airoso más tarde. Hermoso remató con una buena estocada que le sirvió para cortar dos orejas del muy buen ejemplar de El Capea, aplaudido en el arrastre por gran parte del tendido.

La técnica, la de Julián López. En su primero se encontró con un ejemplar rebrincado y , al que cuidó durante la lidia como si hubiese visto antes que nadie lo que podía dar, puesto que a la segunda tanda estaba embarcando al toro en la muleta, arrancando olés de los tendidos. Dos tandas muy buenas por la derecha fueron acompañadas de derrotes al cambiarse los trastos de mano, pero el Juli, en figura del toreo, no quiso dejarlo ahí...volvió la muleta a la mano diestra en dos tandas bien ligadas y seguidamente recuperó los naturales, esta vez sí, obtuvo una tanda que caló en los tendidos. El final de faena fue de valor, pues meter en las manoletinas a un toro que rehuía de la pelea no fue fácil, pero tras cuatro lances ajustados el sabor que quedaba era de trofeo. Falló Julián con los aceros a la primera, pero mató con una gran estocada a la segunda. Se pidió con fuerza la oreja y el presidente la concedió.

En su segundo, el quinto de la tarde, le cayó en suerte un toro que repetía, que venía pronto, que se iba a dejar hacer y con el que Julián sabía, tenía la llave de la puerta grande. Comenzó el Juli con la derecha metiendo al toro en la muleta y obteniendo acompañamiento sonoro desde el tendido, a esto íbamos cuando, alguien desde el tendido incitó a la Duquesa de Alba a saludar, armándose el revuelo al levantarse y complacer al personal. Julián era un espectador más durante unos segundos...Justo esos segundos le valieron para romperse aún más y dar uno de los derechazos que le han hecho grande, de compás muy abierto y con el que toda la plaza se metió aún más en la faena. Las siguientes tandas fueron demasiado hacia afuera, tirando de pico de muleta, algo que enfrió los tendidos, aunque el Juli con un final a base de circulares y un estoconazo en todo lo alto consiguió su segunda oreja y la consiguiente puerta grande.

El arte, lo traía José María Manzanares. El primero lo intentó torear pronto de capote, a penas tres verónicas, parecía estar a gusto con él... El tercio de banderillas nos mostró una cuadrilla a la altura de la figura que va en cartel, los cuales por su buen hacer se vieron obligados a saludar desde el tercio. Comenzaba José Mari con la muleta en la mano derecha. Nos dejó tres derechazos de torería, cargados de arte y cargando de peso la muleta pero se acabó...se acabó porque no estuvo cómodo, no se encontró a gusto Manzanares y no se entendió con el toro, esto se vio reflejado a la hora de coger el estoque y entrar a matar, hasta tres veces, seguidas de otras tantas con el descabello.
En el sexto y último de la tarde tuvimos al peor del lote, un toro con peligro, sin fuerza, y con el que todos los presentes sabíamos que poco se podría hacer. José Mari lo sabía pero aún así lo intento bajo la lluvia, que nos acompaño al final de la tarde. Noble gesto de responsabilidad, que no tienen todas las figuras del escalafón, el de enseñar al público que el toro no vale. En ese gesto responsable pudo salir mal parado Manzanares, pues a punto estuvo de costarle un revolcón, finalmente y tras corroborar los pronósticos sobre el animal, lo mató de un estoconazo hasta la bola.



El detalle: José Mari Manzanares en el tercero de la tarde, simuló entrar a matar para sacar la espada que estaba ya dentro del astado. La gente aplaudió el gesto, sin duda, poco usual.

Balance final; Dos puertas grandes y tres figuras del toreo...¡¡Gran tarde de toros!!

José Manuel de Frutos Sanz